Ya no es sorpresa que la compañía Sony de manera frecuente es demandada y acusada por usuarios de distintas partes del mundo, y eso se debe a un motivo en común, la PlayStation Store, tienda oficial de venta de juegos digitales que es cada vez más abusiva, sobre todo en Europa. Y para no variar y dejar descansar el tema, están lanzando una nueva acusación en contra de la empresa, quien debe cambiar las cosas antes de pagar multas que impliquen millones de dólares.

Sony ha sido demandada colectivamente en los Países Bajos por presuntas prácticas anticompetitivas en su plataforma digital. La acción legal, promovida por la Fundación Massaschade y Consument bajo la campaña “Fair PlayStation”, acusa a la empresa de inflar los precios de los juegos digitales y limitar la competencia al mantener un control estricto sobre su ecosistema.

La demanda se fundamenta en investigaciones que señalan que los juegos en formato digital pueden costar hasta un 47 % más que sus versiones físicas, a pesar de no requerir gastos en distribución o empaque. Además, se cuestiona la política de Sony de restringir tiendas alternativas dentro de su plataforma, especialmente en modelos como PS5 Digital Edition, lo que reduce las opciones para los consumidores y refuerza su dominio en el mercado.

Según los impulsores, más de $1,7 millones de usuarios en Holanda habrían sido afectados económicamente por estas prácticas desde 2013, lo que se traduciría en un sobreprecio colectivo estimado en $505 millones de dólares. Se argumenta que la falta de presión competitiva permite a Sony tomar decisiones unilaterales, como el reciente aumento del precio de la consola PS5 en varias regiones.

Esta acción legal toma como referencia una demanda similar presentada en el Reino Unido en 2022, cuya resolución está prevista para 2026. En ambos casos, el objetivo es que Sony se vea obligada a permitir la entrada de otros distribuidores digitales en su ecosistema, lo que podría facilitar precios más competitivos y mayor libertad de elección para los usuarios.