Nosotros ya sabíamos, pero igual fue un buen momento. Los bates de béisbol, la música navideña, las caras de sinvergüenza tan queridas por los fans… Dead Rising está de vuelta y viene con Frank West. Una vez más encabezado por Capcom Vancouver, responsables de las dos secuelas pasadas, su parque de diversiones en forma de matadero de gente supuestamente muerta promete aún más chistes, más cuerpos y una cantidad sin precedentes de muertos vivientes en la pantalla.

Dead Rising 4 parece seguir el camino anterior, sin tantos factores limítrofes y centrado en la parte más interesante: el puro chiste. En la demo presentada en la E3 de este año, teníamos los controles del eterno veterano de la franquicia, Frank West, para matar la mayor cantidad de zombis posible. Sin espacio para la historia, sin cutscenes con personajes y ni siquiera los serial killers tan característicos, tuvimos mucha diversión sádica y sana.

La ciudad vuelve a ser Willamette, la misma del juego original. Sin embargo, el centro comercial donde toda la hecatombe se inició parece ser sólo un elemento de la enorme región. El período navideño también es distinto, porque no es siempre que matamos tantos zombis vestidos de Papá Noel. Me imagino que la propuesta va a desarrollarse de muchas otras formas, especialmente en lo que se refiere al arsenal de Dead Rising 4. Y tú sabes cómo es el nivel escabroso alcanzado en ese aspecto.