No se necesita más que cinco minutos en los controles de Mother Russia Bleeds para que la ventana del pasado se abra, nos llevando directamente a las calles sucias y llenas de malas personas de Streets of Rage. Si Double Dragon, Final Fight y el clásico de Sega formaban la tríada dorada de la pandilla de los años 1980/90, fue el independiente Castle Crashers quien reavivó una llama muy apagada, pero loca para volver – ¡y con muchos golpes! Del pesado fardo del estreno ahora se encargan los tres franceses del estudio Le Cartel, Mother Russia Bleeds, con mucha sangre por debajo de las uñas y entre dientes rotos, porque el beat’em up ha vuelto con toda energía.

Propietario de la píxel arte más violenta desde Hotline Miami, no es casualidad que se tenga en Mother Russia las mismas manos lascivas de tantas otras cosas extrañas e independientes. La Devolver, tal cual tiburón blanco hambriento, siente el olor de sangre desde hace kilómetros de distancia. Pero esta historia es curiosa – el tráiler del juego nos viene como la gota de la sustancia roja con sabor de hierro en el océano de internet. Y el resultado de esto veremos en los próximos años, pues tenemos aquí el verdadero sucesor del golpe inglés de antaño.

El nombre del juego ya ubica la trama de forma genial: Unión Soviética, fin de los años 1980. La guerra civil ocupa las calles y un hermano se vuelve contra su hermano ante ideales extremistas contrarios. Mother Russia nos hace el favor de ofrecer un contexto, aunque privilegiando el humor negro más sadomasoquista desde el archiconocido título apoteótico de Dennaton Games.

Y funciona perfectamente para nombrar nuestros cuatro anti-héroes, que provocan envidia a cualquier Axel, Cody o Billy y Jimmy. Puedes incluso llamar a tus amigos para enfrentar a los osos pardos que se creen a monstruos de Frankenstein, obesos mórbidos adeptos de BDSM o skinheads adictos de la más nueva sustancia ilícita de los callejones, pero los manotazos serán por minuto.

El sistema de combate en Mother Russia es tan bueno, sencillo y preciso que yo he imaginado una mezcla super rara de The Warriors (de Rockstar) con God Hand (de Shinji Mikami). Pero en 2D. Y sin espacio para la evolución o inventario. Correr, golpear esquivar y agarrar son comandos intuitivos y es simplemente increíble ver a los enemigos haciendo lo mismo – la variedad sólo no es tan impresionante como la sangre llena de pixels escurriendo a cada golpe. Es como si sintiéramos el peso de cada golpe desde acá.

Son ocho fases que acompañan esa revolución civil, donde la traición y los experimentos ultrasecretos son íntimos. Inyectar Nekro para entrar en el super violento modo Berserk nos parece correcto por consecuencia. Así como extraer la sustancia asquerosa y verde de mendigos adictos.

Mother Russia Bleeds es increíblemente brutal – llevarás muchas horas en las arenas habilitadas conforme las fases se terminan y no te olvidarás de la banda sonora en los próximos días. Las lágrimas de sangre se escurrirán cuando, a punto de enfrentar al último jefe desgraciado, tú y tus compañeros esperan en aquel ascensor tan familiar, incluso con olor a sangre tan nuevo.