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La semana pasada en la presentación de juegos de verano de Xbox por fin se reveló el nombre oficial de la consola portátil que estaban preparando, la cual pasa a ser Rog Xbox Ally, y que saldrá a la venta en algún momento de este invierno para el mercado de Estados Unidos. Con esto ya descartado, los fans esperan que se empiece a hablar del dispositivo dedicado de la empresa y sin ninguna alianza con Asus, pero parece que el sueño de ver esto en forma se está terminando.
Microsoft ha decidido abandonar sus planes de desarrollar una portátil, según reportes recientes. La decisión llega tras una serie de evaluaciones internas que compararon el rendimiento de Windows 11 con SteamOS en dispositivos portátiles, donde el sistema de Valve mostró claras ventajas en cuanto a batería y eficiencia. Esto ha motivado un cambio de enfoque dentro de la compañía, que ahora prioriza el desarrollo de su software sobre nuevos productos físicos.
Según el periodista Tom Warren, fuentes cercanas al proyecto han confirmado que “básicamente se ha cancelado”. En su lugar, la empresa busca consolidar una nueva plataforma de software, dejando en manos de fabricantes externos el diseño de hardware. Uno de los ejemplos más notorios es la ya mencionada línea ROG Ally de Asus, que ahora incluye modelos bajo la marca “Xbox”.
Los nuevos dispositivos, incluyendo su versión X, llegarán al mercado a finales de 2025. Estos equipos funcionan como consolas portátiles que ejecutan juegos de forma nativa y también a través de la nube, gracias a su integración con Windows 11. La novedad es la incorporación de una interfaz exclusiva conocida como “Xbox full screen experience”, que centraliza servicios como Game Pass, Battle.net, Steam y Epic Games Store.
Con esta estrategia, Microsoft apunta a convertir cualquier pantalla compatible en una experiencia de Xbox, abandonando el desarrollo de hardware propietario en favor de asociaciones estratégicas con fabricantes de PC. La apuesta parece estar en convertir Windows en el verdadero ecosistema de juegos, con el soporte de dispositivos que ya están siendo adoptados como alternativas viables en el mercado portátil.