La segunda Gaming House de Latinoamérica está en
Chile. Aquí, cinco jugadores y un entrenador viven juntos para
dedicarse a tiempo completo al LoL, el videojuego más popular de
internet. Ellos tienen sueldo, auspiciadores y están a un paso de
ser el primer equipo de la región en llegar al mundial de la
especialidad.
Juan Abdón (23 años) es de Uruguay. Hace un año y
medio llegó a Chile para dedicarse profesionalmente al League of
Legends (LoL), uno de los videojuegos más populares en el mundo.
Empezó a jugar a los 13 años y supo de inmediato que su hobbie se
podía convertir en algo serio. “Yo más o menos me hacía la idea de
que en el futuro esto iba a ser como es ahora. Invertía mi tiempo,
practicaba y practicaba. De a poco mis padres fueron entendiendo de
qué se trataba todo. No era algo que solo me divertía, era una
competición”, relata Juan, conocido como “Mantarraya” en el
juego.
Eduardo Garcés, o “Slow” (20), empezó a jugar hace
cuatro años en su casa, en Talca. El juego lo atrapó; podía pasar
12 horas frente al computador mientras sus padres lo observaban con
preocupación. “Me amenazaban, me decían que si seguía jugando me
iban a cortar la luz”, recuerda. Una rutina que lo convirtió en un
competidor destacado en el LoL.
Joaquín Pérez (20) es de Santiago y su sobrenombre es
“Plugo”. Él recuerda que jugaba sin parar mientras estaba en el
colegio, pero que durante el verano prefería viajar y desconectarse
del mundo virtual para darse un descanso. Al salir de cuarto medio
no sabía qué estudiar, por lo que tomó una decisión poco
convencional. “Dije que quería dedicarme un año entero a jugar no
más y ver si me llamaba un equipo. Fue muy difícil convencer a mi
familia. Mientras todos mis amigos estaban ahí estudiando, yo
estaba en la casa, sin nada planeado”, comenta.
Los tres son compañeros de equipo en Kaos Latin Gamer
(Klg), uno de los equipos profesionales de LoL más importantes en
Latinoamérica. Han competido en el extranjero, cuentan con un
sueldo base de aproximadamente 600 mil pesos, y con varios
auspiciadores. El equipo fue fundador de la primera Gaming House de
Chile, ubicada en la comuna de Huechuraba. En dicha casa conviven
tres chilenos, dos argentinos y un uruguayo. Allá entrenan en doble
turno, crean estrategias y analizan las tácticas para los partidos.
Por estos días, la concentración es total. El equipo está a punto
de clasificar por primera vez al mundial de la especialidad, que se
realizará durante septiembre en China.
Para ellos, el mundo virtual se ha convertido en una
profesión.
Fuente: La Tercera