El término oficial señalado al juego fue FREE, sigla para Full Reactive Eyes Entertainment (algo como “Entretenimiento para Ojos Totalmente Reactivos”) - lo que en realidad  no quiere decir casi nada. La idea era evidenciar el nivel de interactividad y libertad que estaba disponible a los jugadores. Hoy en día, lo más cerca de esta definición es lo que conocemos por juegos de mundo abierto.

Shenmue fue el pionero en elementos que muchos acreditan erróneamente haber sido hechos por primera vez en Grand Theft Auto III, como los ciclos de día y noche y el clima dinámico, nombrado como Magic Weather. A pesar de ello, cuando pensamos en juegos de mundo abierto, la primera idea que nos viene en la cabeza es la existencia de un mapa gigante e incontables side-quests disponibles más allá de la historia principal. Aunque se considera inmensa para la época, ni Yokosuka de Shenmue, tampoco las diversas locaciones de Shenmue II, hacen frente a lugares como Los Santos (GTA V) o República de Medici (Just Cause 3), por ejemplo. Sin embargo, lo que le falta en extensión territorial le toca en exceso en riqueza de detalles, también sin precedentes para la época.

No hay side-quests o cualesquiera misiones que puedan resultar en bonos o elementos. Shenmue favorece la exploración por la simple recompensa del descubrimiento. Entrar en tiendas completamente desnecesarias para avanzar en el juego sólo para charlar dos o tres palabras con los asistentes; tomar una gaseosa comprada en la vending machine de la calle; ir a la máquina de jueguitos del barrio y gastar tu platita con clásicos como Hang-On, Space Harrier o en un inocente juego de dardos; o - ¿por qué no? - entrar en un aparcamiento vacío y practicar golpes que serán muy útiles al enfrentarse con los tipos malos más adelante en el juego.

Además, los combates de golpes heredaron todo el know-how que Yu Suzuki, mentor de la serie, tuvo con Virtua Fighter. El sistema llamado Free Battle permitía luchas contra varios oponentes simultáneos, con la ejecución de golpes tradicionales, lo que no es coincidencia, ya que el proyecto original de Shenmue era justamente ser un RPG de Virtua Fighter.

Si el término FREE todavía no está difundido, lo mismo no se puede decir de los Quick Time Events, los famosos QTEs. Aunque no haya exactamente inventado esta modalidad de gameplay, en la que se debe interactuar con una cutscene a través de un botón, determinando el éxito o el fracaso de la secuela, el término definido por Shenmue acabó convirtiéndose en el modelo para toda la industria. Se utilizan incluso con mucho cuidado y en eventos que tienen sentido. Pero en los años siguientes, QTEs acabaron siendo utilizados por una inmensa variedad de juegos, muchos de manera exagerada y desnecesaria (tal como Resident Evil 6), convirtiéndose en un infortunio que muchos desarrolladores hoy deberían evitar.

Si en aquella época el presupuesto de Shenmue lo calificaba como un juego AAA, hoy difícilmente entraría en esa categoría, incluso si fue desarrollado con un costo equivalente. En la actualidad, la definición de un título AAA se relaciona tanto con la cantidad de dinero implicada (para crearlo y cuánto se podrá lucrar) como el tipo específico, y en la mayoría de los casos son juegos extremadamente dinámicos, con muchas explosiones, persecuciones con vehículos y todo lo que pueda acercarse de un blockbuster de Hollywood - Call of Duty o Uncharted, por ejemplo. Shenmue es todo lo contrario: el ritmo es lento, casi reflexivo.

El padre del protagonista fue asesinado y le toca investigar por las calles. Pocos tendrán una pista disponible, muchos no tendrán ninguna idea  o sólo estarán con mucha prisa para charlar. Así avanza el videojuego, a pasos delicados, escuchando una banda sonora que evoca la soledad y la angustia por las que pasa el. Sin embargo, la melancolía no es algo constante, interrumpida por momentos en que los puños resolverán conflictos, QTEs aparecen en la pantalla o simplemente porque resolvemos parar para comprar cápsulas de juguetes hasta encontrar la miniatura de algún personaje icónico de Sega.

Los que avanzan por la historia son testigos del desarrollo del personaje y de las relaciones con aquellos que lo rodean, así como la creciente sensación de amenaza, también acompañada por la excelente jornada, hasta el clímax final.

La historia completa de Shenmue tiene 11 capítulos. Yu Suzuki ya afirmó que necesitará al menos dos continuaciones después de Shenmue III para completar la saga. Mientras tanto, estamos con los dedos cruzados, esperando que Sega pueda lanzar versiones remasterizadas de los dos primeros juegos y más gente pueda apreciar el inicio de esta historia magnífica.